Krill Oil de EIRA® es una fuente premium de ácidos grasos Omega-3 de origen marino, derivada del kril antártico (Euphausia superba), una de las especies más puras y sostenibles del océano. A diferencia de los aceites de pescado convencionales, Krill Oil ofrece una mejor absorción celular gracias a su estructura fosfolipídica, lo que maximiza sus beneficios para la salud cardiovascular, cerebral y articular.
Con un perfil nutricional altamente concentrado, estabilidad superior frente a la oxidación y libre de contaminantes pesados, Krill Oil representa una nueva generación de suplementos de Omega-3, adaptada a las exigencias del consumidor moderno y de la industria nutracéutica.
Krill Oil es un aceite extraído del kril antártico, un pequeño crustáceo que habita las aguas profundas y frías del océano Austral. A diferencia del Omega-3 proveniente de pescado, los ácidos grasos de Krill Oil están ligados a fosfolípidos, lo que favorece su integración en las membranas celulares y mejora su biodisponibilidad.
Además, Krill Oil contiene astaxantina, un potente antioxidante natural que protege el aceite contra la oxidación y aporta beneficios adicionales para el sistema inmune, la piel y la salud ocular.
1. Fuente natural de Omega-3 (EPA y DHA)
2. Alta biodisponibilidad gracias a su forma fosfolipídica
3. Contiene astaxantina natural, antioxidante clave
4. Extraído de kril antártico, una de las fuentes más limpias del planeta
5. Mejor estabilidad oxidativa en comparación con aceites de pescado
6. Libre de metales pesados, contaminantes y olores fuertes
7. Apto para suplementos, cápsulas blandas y aplicaciones nutracéuticas
8. Producción sustentable certificada (MSC)
En un mercado donde la calidad y eficacia de los suplementos nutricionales son cada vez más valoradas, Krill Oil se posiciona como una de las mejores fuentes naturales de Omega-3. Su origen en el kril antártico garantiza un bajo nivel de contaminantes y una alta sostenibilidad, ya que se recolecta bajo estrictas normas ambientales.
Lo que realmente diferencia a Krill Oil de los aceites de pescado convencionales es su estructura fosfolipídica, que permite una absorción más eficiente de EPA y DHA a nivel celular. Esto se traduce en una mayor efectividad con dosis más bajas y menos efectos secundarios como el reflujo o sabor a pescado.
Además, Krill Oil contiene astaxantina, un antioxidante natural que estabiliza el aceite y aporta beneficios adicionales en la protección contra el estrés oxidativo, inflamación y envejecimiento prematuro. Esta combinación sinérgica lo convierte en un ingrediente ideal para formulaciones enfocadas en el bienestar integral.
En EIRA®, confiamos en soluciones nutracéuticas de alta calidad y respaldo científico. Krilloil ofrece una alternativa superior para quienes buscan salud cardiovascular, cerebral y celular, sin comprometer la sostenibilidad ni la pureza del producto.
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